El DT del seleccionado argentino, Jorge Sampaoli, mencionó como su sistema preferido para jugar el Mundial de Rusia un 2-3-3-2, que puso en práctica en un partido de nula exigencia como lo fue ante Singapur que terminó ganando 6 a 0.

Las afirmaciones del DT respecto de los sistemas tácticos fueron contundentes: "El sistema madre que podemos desarrollar en el Mundial es el 2-3-3-2. La táctica es para defender, no para atacar. Tenemos jugadores de buen pie y gran calidad".
La idea con la que llegó a la selección era con una línea de tres en la mochila, que descargó en los primeros partidos hasta que los propios jugadores le recordaron que esta generación siempre había actuado con cuatro en el fondo.
Por eso, después de un tiempo prudencial, y luego de escuchar algunos cantitos irónicos del eje de este grupo cuando retornaban de un entrenamiento, Sampaoli decidió "hacerles caso" y para los últimos encuentros de estos diez que lleva dirigiendo al conjunto nacional regresó a la fuentes: la línea de cuatro.
Sin embargo, con ese sistema, pero sin el capitán Lionel Messi, Argentina recibió media docena de goles en el último amistoso jugado frente a España y entonces cualquier posibilidad de empezar a apostar por los cuatro en el fondo se desmoronó de un plumazo.
Seguramente por eso Sampaoli, cuando dio la lista de 23 jugadores mundialistas, se cuidó mucho de hablar de líneas de tres o de cuatro, y prefirió quedarse con la de dos, que fue la única que no mereció críticas precisamente por su falta de uso y prueba ante una exigencia real.
Los tres jugadores que se paran delante de los dos de atrás también suponen que el equipo en realidad va a defender con cinco, por lo que realmente el esquema habría que numerarlo como un 5-3-2, que tendría más que ver con la realidad.
A partir de esto es que surge la incógnita sobre como jugará el equipo en Rusia, pero más allá del parado táctico, lo que la genera es el estilo: hoy por hoy no se sabe si privilegiará la posesión como cuando el técnico era Gerardo Martino; será vertical como en los tiempos de Marcelo Bielsa, un alter ego de Sampaoli, o planteará un fútbol más contraatacador como el de su antecesor inmediato, Edgardo Bauza.
Y todos esos interrogantes se plantean también porque fue el propio Bielsa quien dijo de Sampaoli que es "mejor" que él, porque "no muere con la suya" sino que es "capaz de acomodarse a distintas situaciones y sistemas".
En esa primera "W", Federico Fazio y Nicolás Otamendi son los zagueros titulares para el seleccionador, mientras que los laterales bien podrían ser Gabriel Mercado y Nicolás Tagliafico, con Cristian Ansaldi y Eduardo Salvio como variantes. El volante de contención, si llega en condiciones, sería Lucas Biglia.
En la "M" en la que se ubicarían los atacantes, Éver Banega, Lionel Messi y Ángel Di María ocuparían la línea de tres, más abocada a la generación de juego y al desequilibrio, mientras que los delanteros serían Sergio Agüero y Paulo Dybala. En cualquier caso, la Pulga podría cambiar con la Joya su posición y Giovanni Lo Celso o Manuel Lanzini serían las primeras alternativas.