La falta de capacidad para conseguir recursos fuera del pago del dinero de la AFA está haciendo estragos en la vida del Quilmes Atlético Club. La institución tiene un déficit mensual que parecería no tener fin y el dinero para paliarlo no aparece. Ayer los empleados de la sede social, el predio de juveniles y el Estadio Centenario llegaron al cuarto día consecutivo de cese de actividades. ¿Se podrá levantar hoy la medida?
Quilmes vuelve a estar en boca de todos por noticias que nunca suelen ser gratas. Desde el pasado lunes, los empleados pertenecientes al gremio UTEDyC se encuentran en retención de tareas (acuden a sus lugares de trabajo, cumplen los horarios pero no realizan actividad alguna). Esta medida de fuerza se debe al atraso en los sueldos. A los empleados de la sede social de Guido y Paz, del predio de fútbol juvenil de Alsina y Lora, y del Estadio Centenario, se les adeuda el mes de marzo, abril y medio aguinaldo de diciembre. Los días fueron pasando y las propuestas de pago de la dirigencia (por ejemplo, el pago con vales) fueron rechazadas por los trabajadores. Ayer se prometió abonarles a los empleados la totalidad del mes de marzo, aunque no todavía el aguinaldo ni abril, argumentando y reconociendo desde la dirigencia que el club no cuenta con el dinero para hacer frente a estas deudas. Anoche se habría depositado la mitad de marzo, y se espera que hoy se deposite lo que resta. Si los trabajadores reciben hoy la totalidad de al menos ese mes de atraso, levantarían la medida mañana. De este modo, entre otras cuestiones, se podría llevar a cabo la fecha de Divisiones Juveniles ante Aldosivi de Mar del Plata (siempre que el clima lo permita), ya que si la retención de tareas persiste, jugar esta jornada se haría prácticamente imposible.

El fútbol profesional y los entrenadores del predio, otro problema
Pero la deuda de dos meses y aguinaldo que mantiene el club con los empleados de UTEDyC no es lo único que apremia en materia económica a los directivos del club. Los profesionales que trabajan en el predio de juveniles (entrenadores y preparadores físicos) tienen la misma deuda más un veinticinco por ciento de los haberes de febrero (al no pertenecer a UTEDyC no han tomado medidas de fuerza). A esto debe sumársele la deuda más importante en cuanto a la cantidad de dinero, y es la que tiene que ver con el plantel profesional de fútbol. Los jugadores se fueron a las vacaciones con tres meses de atraso. A la mayoría se les debe febrero, marzo y, en pocos días, abril (algunos jugadores, los que tienen los sueldos más bajos, cobraron febrero). Las vacaciones evitaron que el plantel tomara medidas de fuerza que habrían trascendido mucho más que las de los trabajadores de UTEDyC. 
Lo cierto es que la situación es alarmante y más allá de que se pueda “emparchar” abonándole marzo a los empleados para que levanten el paro, lejos está de tener solución, salvo que se logre un ingreso de dinero extraordinario (que podría provenir, por ejemplo, de la venta de un jugador como Francisco Ilarregui). Hoy el “Mundo Quilmes” se mantiene “anestesiado” ante tamaña crisis, quizás porque no hubo medida de fuerza de jugadores como en los últimos meses de la gestión anterior. O quizás porque los que edificaron la campaña de la actual Comisión Directiva con el “paguen los sueldos” de manera permanente en las redes sociales, hoy están de la vereda del que gobierna, y prefieren callar.