Un vecino de la calle Zeballos y avenida Dardo Rocha llamó a la policía al ver movimientos extraños en la casa de al lado. Al llegar los efectivos no encontraron a ningún delincuente rondando la zona, pero en la casa lindera se llevaron una sorpresa: una plantación de marihuana con casi 50 tallos.
El joven de 24 años se encontraba junto con su madre en la vivienda de Zeballos al 900, en Bernal Oeste, cuando escuchó ruidos extraños. Al asomarse a ver qué ocurría vio a al menos un sujeto intentando ingresar en la vivienda lindera y asustado llamó al 911. Móviles del Comando de Patrullas y de la Policía Local de Quilmes, a cargo de Miguel Durán y Diego Hermosilla respectivamente, acudieron rápidamente para atrapar al supuesto ladrón.
En primera instancia, los uniformados revisaron el techo de dicho domicilio, para asegurarse de que no estuvieran en peligro. Posteriormente fueron al patio trasero, donde tampoco hallaron a los sujetos que presuntamente rondaban. Sin embargo, al mirar en la vivienda presuntamente vacía de al lado, hallaron 10 plantas de cannabis bajo una tela sombra.
Por ese entonces escucharon ruidos provenientes del interior de la casa, similares a un zumbido, y procedieron a ingresar. Dentro había un pequeño ventilador, un plafón sin foco y 29 ramas de marihuana en estanterías para su secado, además de otras 7 sin sus hojas. Las plantas tenían diferentes tamaños, que oscilaban entre los 2,20 metros y los 40 centímetros.
INVESTIGACIÓNUna vez controlada la situación los efectivos dieron aviso al gabinete criminológico de la Comisaría Segunda de Bernal, que encabeza Tomás Rudakoff, quienes intervinieron en el hecho y procedieron conjuntamente a contabilizar y medir cada uno de los tallos.
Se investiga al momento los fines de las plantas, aunque se presume que serían para ser comercializadas. Asimismo, los detectives se encuentran abocados a dar con los responsables del invernadero casero.
