La mujer había sido enviada a levantar un pasajero en la calle Rodolfo López y Ricardo Rojas, en Quilmes Oeste. Allí abordó el remis un hombre mayor que se dirigía a la calle Otamendi, aunque no había especificado la altura. Sin embargo, muy cerca de llegar a destino el jubilado comenzó a descompensarse y temblar.

“¿A dónde me estas llevando?” preguntaba nervioso a la remisera (50), que trataba a su vez de calmarlo. El hombre seguía gritando e incluso llegó a tomar el asiento delantero con sus brazos y sacudirlo, en un estado paranoico.

Asustada, la mujer vio un operativo de control vehicular de la Policía Local, al mando de Diego Hermosilla, que se encontraba sobre la avenida Otamendi entre Mozart y Lora, y paró para solicitar ayuda. Para entonces el jubilado ya estaba calmándose y pudo ser identificado. 

MEDICADO
Momentos más tarde la pareja del hombre (62), preocupada porque éste no llegaba, se hizo presente en el lugar y explicó que el jubilado padecía arteriosclerosis y que no estaba tomando la medicación. Agregó además que se trataba de un ex policía que estaba usualmente armado, por lo que los efectivos lo requisaron ante la posibilidad de que ocurriera una tragedia.

Efectivamente, el jubilado llevaba en el cinturón un revólver calibre 32 con numeración y 6 balas en su tambor. Por tal motivo procedieron al secuestro del mismo y a la aprehensión del hombre por el delito de “portación ilegal de arma de fuego de uso civil”, con intervención de la Fiscalía Nº 5.   

HOSPITALIZADO
Al momento en que iba a ser trasladado a la Comisaría Primera, el ex policía comenzó a descompensarse nuevamente, producto de los nervios, por lo que una ambulancia del SAME debió trasladarlo al Hospital Iriarte de Quilmes con custodia policial hasta su alta.