La gran mayoría de los usuarios se vieron sorprendidos al llegar a la escalera por la que se accede al andén provisorio, construido en caños y madera. Cabe señalar que hasta ahora, los pasajeros debían ir sacar el boleto en las boleterías o con esta misma máquina en la estación, para luego caminar unos 250 metros hasta el andén. 

Muchos llegaron este lunes con el boleto en mano y se encontraron con las máquinas. Algunos preguntaron cómo utilizarla mientras que otros, pícaros que estaban por pasar sin pasaje, aprovecharon la nueva accesibilidad y lo pagaron.



“Me parece perfecto que por fin las hayan puesto, de hecho lo debieron haber hecho hace mucho tiempo. Las ponen ahora que están elevando los andenes definitivos, parece chiste”, ironizó una pasajera que, de cualquier modo, se mostró satisfecha ya que “ahora no tengo que irme hasta la estación para comprar el boleto”. 

MODO DE USO
El modo de utilización de dichas máquinas es el de “apertura y cierre” del pasaje, es decir que el pasajero debe apoyar su tarjeta SUBE en el lector para abrir el boleto y apoyarla nuevamente en la máquina cuando llega a destino para cerrarlo. De este modo se cobra el boleto según las estaciones que el pasajero haya recorrido, pero atención: si no se cierra el boleto se puede descontar de la SUBE el valor máximo del mismo.