“En este marco de reactivación de la economía, el rubro textil necesita un alivio en materia impositiva, y para exportar, créditos blandos y una ayuda con las cargas sociales para bajar el costo laboral y ser competitivos”, expresó Fabián Luján, vicepresidente de Mistral.

Tras aclarar que el sector textil es uno de los mayores proveedores de puestos laborales del mercado argentino, celebró los tibios signos de reactivación y reclamó “mayor atención” de parte del gobierno nacional para garantizar el crecimiento del rubro.

Por su parte, destacó estar desarrollando el “convenio productivo” con la cooperativa Acetatos, la cual se encuentra trabajando con la reciente incorporación de maquinaria de última generación, y con la que mantienen “excelente relación”. 

“Venimos de un período largo en el que se protegió a la industria nacional, no sólo al sector textil, el cual es uno de los que mayor mano de obra brinda, porque la cadena de producción es muy larga, ya que incluye al que cose, al que lava, al que plancha, al que hace las bolsas, el que hace el hilo, los botones, etcétera”, dijo en diálogo con PERSPECTIVA SUR.

“Durante el escenario de proteccionismo muchos de nosotros invertimos: Compramos el predio de la avenida Primera Junta 525 (ex Acetatos Argentinos), nos equipamos, nos agrandamos. Pero el escenario ahora es distinto: El mercado nos exige que seamos competitivos porque vamos hacia una economía de mercado abierto, aún a contramano de lo que están haciendo en otras partes del mundo, como los Estados Unidos”, agregó Luján.
 
“Y la única manera de prevalecer es tecnificándose, es decir, adoptando tecnología para bajar costos y tener mejor precio para exportar. Para que eso se dé, tenemos una carga impositiva muy alta. Hoy la presión impositiva es muy grande y la mayoría delos textiles está endeudado en moratorias, en cargas sociales, IVA, impuestos, que cada vez son más pesados. Esto hace que la mano de obra sea muy cara y nuestra competitividad internacional decaiga”.



TREN
El gobierno macrista, continuó, “está ordenando la situación económica nacional, lo que era necesario. Veníamos de una inflación galopante, de una impresión de moneda continua, lo que se soportaba mientras había consumo  porque aún el mercado se movía; pero ahora que deben combatir la inflación, dejan de imprimir moneda, y encima no hay muchas reservas en el Banco Central, el mercado se retrae”. 

“Nos encontramos en un escenario de un tren que venía a todo vapor al que de repente le ponen los motores en cero; la economía se desaceleró hasta casi pararse, y ahora hay que volverla a arrancar, lo que está ocurriendo despacio. Ya hay algunos síntomas de que comenzó a moverse el mercado, pero aún son tenues”, analizó Luján.

Para salir a competir, “considero que habría que poner la mirada un poco más en el sector textil, y que nos den una mano más grande, porque es un sector de mucha mano de obra. Sólo nosotros (Mitral) estamos dando trabajo a 150 familias, invertimos en esta planta de 6 hectáreas, tenemos un portfolio de dos marchas internacionales y trajimos una marca nueva, Canterbury, la más famosa del rugby, y nos estamos expandiendo. En menos de 6 meses abrimos dos locales exclusivos para lo que tuvimos que tomar gente. Y estamos produciendo a nivel local. ¡Cuándo más podríamos hacer si nos dieran un poco más de oxígeno!”, expresó el empresario.

COOPERATIVA
“Nosotros estamos en el marco de un convenio productivo firmado con la Cooperativa Acetatos, a la cual le compramos maquinaria de última generación por un valor de 100 mil euros, la abastecimos de hilado para que puedan tejernos, y los acompañamos a Edesur para que tengan la tarifa social, y lo lograron”, continuó el vicepresidente de Mistral. 

“Hay un acta firmada que señala que vamos a cederle dos hectáreas a la Cooperativa, lo que aún no pudimos cumplir porque hasta ahora no pudimos escriturar, ya que hay un tema de la subdivisión del predio que está pendiente. Apenas logremos escriturar, automáticamente le cederemos a la cooperativa las dos hectáreas”, añadió.

“Pero esto no quita que sigamos trabajando juntos, cumpliendo a rajatabla el convenio productivo. Ellos están trabajando, nos están tejiendo, y nosotros les compramos maquinarias. Estamos juntos embarcados en sacar esta industria adelante, y seguir dando trabajo a los quilmeños. Esperamos que el gobierno tome nota y nos dé una mano”, concluyó.