Efectivos de la Comisaría Novena de Quilmes Oeste, a cargo de Ariel Darnet, en colaboración del Grupo GAD y Policía Local, desalojaron el terreno ubicado en la intersección de las avenidas Felipe Amoedo y La Plata, el cual había sido tomado hace más de 12 años. Allí funcionaba una parrilla, propiedad de un miembro de la barra brava del QAC conocido como “Hueso”.
El operativo comenzó en la mañana del lunes, cuando las fuerzas policiales se hicieron presentes en el lugar para cumplimentar la decisión del Juzgado de 1ª Instancia en lo Comercial Nº 10 del Departamento Judicial Quilmes y reintegrar el terreno a sus legítimos dueños. Allí se produjeron momentos de tensión y violencia, ya que una de las ocupas agredió físicamente al Fiscal y a una agente de policía, por lo cual fue reducida y trasladada a la Seccional Novena.
Desde entonces y hasta la mañana del martes quedó una guardia policial custodiando el lote, decisión acertada puesto que cerca de las 2 de la mañana los ocupas intentaron tomar el predio nuevamente. Según pudo saber PERSPECTIVA SUR, el móvil había apagado la sirena, por lo que los malvivientes no se percataron de su presencia e intentaron ingresar. Atento a ello, un oficial de infantería que se encontraba de consigna evitó la ocupación, disparando su escopeta de balas de goma a 45º, en dirección al suelo, amedrentando así a los ocupas.
Cabe recordar que dicho terreno había sido tomado hace más de 12 años por un barra brava de Quilmes Atlético Club conocido como “Hueso” –fallecido meses atrás-, quien junto a su familia montó una parrilla en el lugar. En los últimos meses, la misma había sido protagonista de varios allanamientos por droga, pero también por la Agencia de Fiscalización y Control quilmeña, que liberó la vereda ya que era utilizada para montar los asadores, recuperando así el espacio público.
AMENAZASMientras tanto, los propietarios del lote habían iniciado una larga lucha judicial para recuperar lo propio, hecho que se desencadenó finalmente este lunes. A lo largo de los años, sufrieron numerosas amenazas de muerte por parte de los ocupas, lo que afectó seriamente en su salud debido a la constante tensión que esta situación provocaba.
DEUDASEn este contexto, hace algunos años los propietarios fueron notificados por ARBA sobre una deuda impositiva importante por el terreno, al cual no tenían acceso y estaba judicializado. “Hicimos una nota dando cuenta de lo que sucedía acá y por qué era ilógico que nos hicieramos cargo de esa deuda. Nos contestaron que teníamos que cobrarles a los ocupas por mes para pagar la deuda, una locura”, afirmó uno de los dueños.
