Se cumple otro aniversario de la Guerra de Malvinas, esta vez son 40 años desde el inicio del conflicto, el 2 de abril de 1982. Jorge Irigoitia, presidente del Centro Veteranos Malvinas Quilmes, mantuvo un diálogo con PERSPECTIVA SUR, reflexionando sobre estos 40 años, y la actividad de los veteranos de guerra de la ciudad.

-Ya pasaron 40 años de Malvinas: ¿Se vive diferente al resto de los años?

“Nosotros malvinizamos siempre en todos lados, más allá de que sean 40 años. El camino que empezó en Malvinas sigue hasta el día de hoy. Nunca paramos de luchar, siempre seguimos velando por dejar vivo el recuerdo y la memoria de lo que pasó”.

“Por eso queremos ratificar nuestro sentido homenaje hacia los familiares de los que ya no están con nosotros. Los caídos en la guerra son a los que llamamos héroes. Los que no pudieron volver a su casa, y dejaron hijos, esposas, y amigos, sin volver a verlos. Ese es nuestro objetivo hoy”.

-¿Cómo lo vive Usted en particular?

“Como presidente del Centro de Veteranos acá en Quilmes, tengo más ganas de vivir. Día a día, con las actividades que llevamos adelante, vemos como los quilmeños y la sociedad en general acompaña el reconocimiento, y no olvida lo que sucedió hace 40 años”.

 “Solemos ir a colegios, y ver a los chicos escucharnos y hacer preguntas… eso es algo muy valioso. Como también lo es cuando llevamos alimento y abrigo a niños que lo necesitan; el veterano de guerra sabe lo que es pasar hambre, frío, sueño, y poder suplir esa necesidad en otro no tiene precio”.

 “Como ex combatientes tenemos una mochila que no nos vamos a poder sacar nunca de la espalda. Seguir luchando por la soberanía, por la malvinización en las escuelas y en todos los sectores, fue y es fundamental”.



-¿Hay algún sector o lugar que sea más indiferente ante la malvinización?

“Realmente no. Vemos el acompañamiento de la sociedad siempre. Hay un respeto por estas cosas, y por eso seguir manteniendo viva la memoria es una tarea que se vuelve más gratificante.”

“De hecho, estamos llevando adelante un proyecto donde le estamos poniendo rostro a todos los caídos, con fotografías para que puedan ser reconocidos, y que el día de mañana, así como tenemos una imagen del rostro de Belgrano y San Martín, quien quiera que sea pueda ver a un soldado, y saber quién y cómo era, y que no sea solo una cruz con un nombre en ella”.

“Esto es lo que hace que la identidad no se pierda, y que entendamos que detrás de todo hubo personas que con 18, 20 años, dieron su vida por la patria. Personas con historia y una familia, que nunca volvieron a ver”.

-¿Qué queda por delante y qué esperan para la vigilia de este viernes?

“Sabemos que hasta que el último de nosotros apague la luz, vamos a seguir trayendo a la memoria la importancia de Malvinas, y la verdad de que la soberanía no se negocia. Vamos a seguir malvinizando cada vez que tengamos la oportunidad, y este viernes tendremos otro motivo para mantener viva la memoria, que atraviesa a toda la Argentina”.